



Me gusta definir a la fotografía social, desde el punto de vista del encargo, como la fotografía de personas y cuyo destino es para las mismas personas,
abarcando esta desde cualquier tipo de generación de recuerdos, eventos y/o celebraciones.
Mi estilo viene marcado bajo una mirada documental, dando la misma importancia a los posados más clásicos como a los momentos decisivos y/o anecdóticos,
siendo el resultado un documento fotográfico fresco, mimado y perdurable de principio a fin.
Narro historias, desde mi visión, dando como resultado recuerdos únicos y siempre con intención de dar la vuelta a la frase “una imagen vale más que mil palabras” por